lunes, 26 de enero de 2015

Dresser, Meyer y Aguayo analizan el “pantano mexicano”

Dresser, Meyer y Aguayo analizan el “pantano mexicano”


Hay falta de interés por lo que pasa con las víctimas; diferentes casos muestran a un Estado no sólo ineficiente, sino paralizado, así como a un Presidente "atrincherado", comentó Sergio Aguayo.
MESA3
La revista The Economist caracteriza muy bien la situación actual en México, al titular un artículo “El pantano mexicano“, sugiriendo que en el país hay oscuridad, fango, falta de claridad, indicó la politóloga Denise Dresser. 
Hay que tomar en cuenta que esta es una de las revistas que aplaudió con mayor vehemencia, al inicio, el gobierno de Enrique Peña Nieto; aplaudió, por ejemplo, la apertura de sector energético y las reformas estructurales; sin embargo, en su más reciente artículo transforma su línea editorial, que representa la posición colectiva de la revista, indicó la doctora en la Mesa Política de Noticias MVS, este lunes.
“El artículo es un regaño muy severo a Enrique Peña Nieto, en el cual dice: no entiende que no entiende. No entiende la complejidad de la situación”, apuntó.
Respecto al asunto de las casas que vinculan al Presidente con un contratista. Dresser señaló que el problema no es que le haya comprado una casa a un amigo, sino que ese amigo pasó a conseguir lucrativos contratos, primero en el Estado de México y en el gobierno federal.
The Economist fustiga a Peña Nieto porque no ha habido una sola remoción, una sola renuncia, una sola persona que haya rendido cuentas por esta conducta que es inaceptable”, expuso.
El Ejecutivo tiene una incapacidad para entender que no entiende y, además, incapacidad para reaccionar en el tema de las casas, aseveró la politóloga.
Lo anterior, se suma a versiones contraditorias, poco probables y creíbles, en los casos de Ayotzinapa (43 desaparecidos), Tlatlaya (22 muertos) y Apatzingán (9 muertos), “que despiertan serias sospechas sobre las versiones oficiales”, comentó Dresser.
En el caso de los normalistas desaparecidos, mencionó, los padres se preguntan ahora si no está involucrado el Ejército mexicano, o qué está intentando tapar.
Mientras que en Tlatlaya, se modificó la escena del crimen y el caso “despierta serias sospechas sobre qué tipo de Ejército tenemos”, abundó.
Hay, pues, un panorama de autoridades actuando a su libre albedrío, sin ningún tipo de sanción, sostuvo Dresser. “Lo cual es muy grave y devela en muchos sentidos un país empantanado”, añadió. video clic aqui

El historiador Lorenzo Meyer lamentó que The Economist no se autocritique, pues al inicio del gobierno de EPN lo apoyó. En el semanario británico “dieron todo su apoyo a lo que estaba pasando en México”, aseguró.
Pero “da marcha atrás porque no están saliendo las cosas como suponíamos”, acotó.

El académico Sergio Aguayo precisó que en los casos Ayotzinapa, Tlatlaya y Apatzingán, el rasgo que los unifica “es la falta de interés por lo que pasa con las víctimas y la falta de interés por proteger a la población”.
“Reflejan 3 hechos bien claros: la falta de respeto al debido proceso… segundo, los avances insuficientes en la cultura de los derechos humanos, de las fuerzas de seguridad del Estado… reprueban claramente… en tercer lugar, reprueban por su ineficiencia, es notable la ineficiencia que muestran de diferentes maneras, dependiendo del lugar”, acotó.
“¿Qué va a salir de todo este panorama desastroso en relación a las víctimas? No lo sé, pero definitivamente lo que muestra este balance que hacemos, es un Estado no sólo ineficiente, sino dañado, paralizado, pasmado, sin saber exactamente qué hacer, con un Enrique Peña Nieto atrincherado, sin salida… y una sociedad que sigue movilizada”, consideró Aguayo.

0 comentarios :

Publicar un comentario